La terapia psicomotriz es un trabajo que se basa en el movimiento, en el cuerpo y la acción del niño. Ayuda a instaurar o restaurar la comunicación e identidad del niño.
El niño es emoción, es un ser muy sensitivo, pero a la vez muy corporal. De hecho su primer lenguaje es el corporal, es la vía por donde va a percibir el mundo, va a empezar a relacionarse con otro, con su entorno. ¿Y cómo lo hace? ¿Cuál es su medio? ¿Su seña de identidad?: la ACCIÓN, con mayúsculas.
La acción produce emoción, y la emoción crea movimiento. Sin emoción no se desarrolla el psiquismo, pero sin movimiento tampoco.
Pero no solo con la sensorio-motricidad es suficiente para un buen desarrollo psíquico. Hace falta otro ingrediente importante que es el Placer. Sin placer no hay una buena integración. El placer es una pieza fundamental para un buen desarrollo e integración somato-psíquica. En psicomotricidad usamos mucho esta frase de Aucouturier; del placer de actuar al placer de pensar. Para significar el paso de la acción al pensamiento.
Si esta integración no se ha podido llevar a cabo por cualquier circunstancia, impide que haya un buen desarrollo madurativo a todos los niveles; cognitivo, motor y afectivo.
El niño es un ser global. Sí algunas de las áreas que forman parte del ser humano se ven o están afectadas por cualquier problema, dificultad, o lesión, va a impedir que se produzca una buena integración entre cuerpo-mente, entre lo psíquico y lo físico. Porque todas las áreas; afectiva, cognitiva y motora están interconectadas entre sí; si una no está bien, las otras se ven afectadas. Por tanto, va a influir en que el desarrollo psicológico del niño no sea el adecuado a la edad cronológica del mismo.
La terapia psicomotriz va a permitir al niño superar el lastre que le impide tener un buen desarrollo armónico en todas las áreas. pincha aquí.
¿A quién va dirigido?
El ámbito de aplicación de nuestro trabajo cubre situaciones relacionadas con los siguientes ámbitos: parálisis cerebrales, síndrome del espectro autistas, síndrome de Down o cualquier otros de los síndromes que pueda sufrir cualquier niño, problemas de aprendizaje, déficit de atención, hiperactivos, que presenten dificultades en establecer relaciones con los otros, con retrasos generalizado del desarrollo en todos los niveles; cognitivo, motor, afectivo, lenguaje.
En definitiva, cualquier patología infantil o cualquier dificultad que le impida al niño tener un desarrollo armónico.
El trabajo se realiza a nivel individual en la Sala de psicomotridad.
El material principal son bloques de goma-espuma de diferentes tamaños, densidades y colores. Además de espaldera, pizarra, espejo, y utensilios que permitan que el niño pueda trepar, equilibrarse, deslizarse, saltar. También usamos pelotas, cuerdas, telas, barreños y cubos de plástico de diferentes tamaños, para poder meterse dentro, para encajarlos entre sí o llenarlos de objetos diversos y poder transportarlos. Y colchonetas de diferentes tamaños y densidades.
Para la fase de representación plástica y gráfica, tenemos hojas de diferentes tamaños, rotuladores, lápices de colores, pintura de dedos, temperas, mesas y taburetes para que estén sentados cómodamente, plastilina, construcciones de madera y cuentos.
Encuadre.
Cuando llega una demanda de ayuda, el primer paso es una entrevista con los padres para conocer la problemática del niño, conocer su historia tanto clínica como personal, escuchar a los padres. A continuación se realizan tres obser¬vaciones, una a la semana, en total tres semanas al niño, fijándonos en los índices de su expresividad motriz, para después ana¬lizar estos índices junto con la entrevista a los padres, elaborar una hipótesis y un proyecto de ayuda. Con todo esto se realiza una segunda en¬trevista con los padres para comentarles lo que hemos visto, como vemos al niño y cuál es nuestro proyecto de ayuda, sí es que lo necesita.
En esta entrevista también se acordaran las condiciones del trabajo: horarios, número de entrevistas que se van a mantener entre padres y psicomotricista, honorarios, duración de la terapia, etc.